El mundo está cambiando, las personas cambian, nuestras costumbres cambian y la forma de educar a los más pequeños, también. Hace años, nadie veía mal que un padre o una madre pudiese "pegar" a su hijo por algún comportamiento inadecuado de este. Pero, ¡ ay amigo! las tornas han cambiado y ahora parece que los que tienen la sartén por el mango son los " dulces retoños".
Para empezar, hay que dejar claras las diferencias entre pegar a un niño por un mal comportamiento y maltratarlo. Esta claro, que pegarle a menudo no va a resultar beneficioso para su desarrollo como persona porque aparte de ver el pegar como algo normal puede que en un futuro le convierta en una persona agresiva. Pero por favor, ¿acaso un sopapo de vez en cuando viene mal? A mí, me lo han dado y supongo que a muchos de vosotros también. Y no me considero una persona agresiva y mucho menos veo a mis padres como unos maltratadores.
Pero es que en esta sociedad tan "progresiva" estamos llegando a unos límites que no son normales. A muchos niños se les consiente todo y hacen caso omiso a lo que sus padres les digan. Y es que puedo llegar a entender la desesperación de un padre o una madre en un momento dado y que se les pueda ir la mano. A veces hay que dejar las cosas claras, el que manda soy yo que para algo soy tu padre o madre y sino es por las buenas por las malas acabaras obedeciendo. Y eso ha sido así y debería de seguir siendolo porque a los niños no se les puede consentir todo, ya que si hacen lo que quieren de pequeños, cuando crezcan ¿Que? No quiero ni saberlo.
Y esta claro que un padre cuando " pega" a su hijo no lo hace por gusto. Ya que no creo que les haga sentirse muy bien, pero es que a veces parece que no hay otra forma de que los pequeños hagan caso.
Por último veo mal que un padre o una madre pueda llegar a ir a la cárcel por darle un cachete a su hijo. Eso sí, si se llega a un punto en el que el niño está siendo maltratado sí debería de haber consecuencias.
Por lo tanto, creo que el dar un cachete a un niño de vez en cuando es normal y necesario. Lo que hay que hacer es dejarles claro porque se les ha dado y con que fin, y que aunque el no lo vea le será beneficioso. Y una vez que se les da, decirles cuando la situación se calme que los queremos y que al fin y al cabo un padre y una madre siempre quieren lo mejor para su hijo.
Quinn
