miércoles, 16 de febrero de 2011

PASO POR EL QUIRÓFANO

La belleza exterior nos ha preocupado durante toda la historia de la humanidad. Ya Cleopatra que vivió en la época de antes de Cristo , según lo que dicen, se bañaba en leche de burra ya que ello le proporcionaba un tacto agradable a la piel. Hoy en día, es habitual, sobre todo en las mujeres, utilizar cremas y otro tipo de tratamientos cosméticos. Los avances en tecnología e investigación han servido para conocer nuevos métodos para verse mejor. Todos los utilizamos, pero cuando hablamos de la cirugia estética, hay muchas personas que ponen cara de desaprovación.

Pero, ¿cúal es el problema de operarse? ¿cual es el motivo por el que miramos con cierta duda y distancia a alguien que nos dice que se quiere operarse? Yo no entiendo ese comportamiento.

Por un lado, la mayoria de las personas aseguran que el exterior no es lo que importa y que ellos nunca entrarian a un quirofano sin tener la necesidad. Esas personas han tenido la gran suerte de estar felices ( o por lo menos satisfechos) con su cuerpo, pero no en todo los casos ocurre así. Hay personas con complejos a las que una simple operación no solo les cambiaría fisicamente, si no que les ayudaría a tener mayor autoestima y confianza. Por otro lado, es verdad que toda operación tiene un riesgo de ser fallido, lo que los medicos y pacientes ya tienen en cuenta, por lo que tampoco es necesario preocuparse en exceso. Yo en particular pienso que para conseguir cualquier cosa es necesario asumir riesgos. Con lo cual, creo que en ocasiones ese riesgo es compensado. Además, el porcentaje de mortalidad a causa de una operación estética es muy baja, concretamente de un 0,6%. Por lo tanto, otras acciones como el conducir un vehiculo, lo cual llevamos a cabo sin ningún tipo de reparo y constantemente, es de mayor peligro.

Resumiendo, a pesar de que pienso que se hace un consumo excesivo del bisturí y que deberiamos moderarlo, estoy a favor a de ello, ya que puede mejorar la vida, haciendote sentir más cómodo contigo mismo.