domingo, 20 de febrero de 2011

Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad.


Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad.
Así fue, la frase que escucho el mundo entero aquel 16 de julio de 1969, mientras observaban la llegada del hombre a la luna.


Una gran descubrimiento, dicen algunos, un avance en todos los sentidos, tanto para la tecnología como para el conocimiento del ser humano.
Este gran evento tan esperado fue emitido en las televisiones y miles de espectadores vieron, cómo el primer pie humano fue posado en la superficie de la luna. En ese momento, aparte del asombro y la felicidad, despertó también una leyenda, un mito que nadie ha sido capaz de desmentir.


Esta teoría del engaño, esta desconfianza que nació aquella noche de 1969 causó una tremenda polémica, y así en todo el mundo fue iniciada una investigación para verificar o desmentir las imágenes transmitidas.

Muchos dicen, que el viaje a la luna fue una farsa; que todo fue un film grabado en Nevada (EEUU),que la NASA realizó un estudio de viabilidad indicando que sólo tenían un 0,0017% de posibilidades de situar un hombre en la Luna y de devolverlo luego a Tierra, teniendo a bordo además un sistema tecnológico bastante primitivo comparándolo con la tecnología moderna ya que, el ordenador que visitó la luna dentro del "Apolo" tenía menos memoria que una lavadora de nuestro día a día.

Dejando de lado las posibilidades y reparando las fotografías tomadas, se caracteriza la ausencia total de estrellas, y sí, se podría decir que las estrellas pueden estar ahí pero que no podemos verlas. Pero, por suerte o no, en la luna no hay ninguna atmósfera que entorpezca la visión de las estrellas.
La bandera Americana que hondea fielmente en todas las fotografías también es un gran misterio, ya que en la luna no hay fuerza gravitatoria , por tanto no podría hondear.

Pero, nadie va a poder desmentir este hecho hasta que, en un futuro, esperemos que no muy lejano, se haga otro viaje tan espectacular como, o por lo menos real a un sitio tan conocido y desconocido a la vez, como la luna.