Durante la Historia este tema ha sido debatido y contrastado por la humanidad, sobre todo en la industrialización, cuando los trabajadores fueron sustituidos por máquinas y se quedaron sin trabajo ni dinero para llevar a casa.Hubo intensas batallas entre trabajadores y empresas y muchas máquinas fueron exterminadas. Hoy en día, aun se siguen sustituyendo personas por máquinas y esta es una de las razones del desempleo, aunque la gente parece que ya no se da cuenta o pasa de ello.
Pero no todo es malo en la tecnología. La tecnología ha traído muchos avances en diferentes sectores, como en medicina, automovilismo, informática...en resumen, diría que en todos los sectores.Gracias a este avance en la tecnología podemos disfrutar de nuestros inseparables móviles o ordenadores, o de los potentes coches que nos permiten ir de un lado a otro en poco tiempo. Todos los inventos nuevos son para mejorar nuestra calidad de vida y nos hemos acostumbrado a ellos, sin que ninguno nos sorprenda.
Debido a todas estas comodidades a las que nos hemos acostumbrado, ahora mismo la mayoría de las personas que disfrutan de estas modernidades, porque por desgracia no todos se lo pueden permitir, sin ellas no podrían vivir y eso significa que tenemos una dependencia grande hacia estos novedosos artilugios. No podemos permitir que nuestras vidas giren en torno a nuestros inventos, porque nosotros somos sus dueños y como tales debemos controlarlos, no al revés.
Por eso pienso que la mejor solución es amoldar las nuevas tecnologías a nuestras vidas, sin que nos quiten trabajos ni nos hagan las vidas demasiado fáciles pues podemos perder mucho más de lo que nos dan los inventos. Por ejemplo, debido a la excesiva higiene que hay, el número de alergias se ha disparado y el número de personas que las contienen también. Para que no nos pase algo similar con la tecnología debemos andar con cuidado o acabaremos por estar todo el día en algún lado sin saber qué hacer por consecuencia de que las máquinas hagan todo lo que podríamos hacer. Realmente no sabemos qué gran poder tienen nuestras ocurrencias y eso no trae nada bueno. En unos años veremos cómo termina la cosa.