La moda es una tendencia a la que cada día se le da más importancia y se le dedica más tiempo. Además de las revistas dedicas a este tema, las pasarelas son indispensables en ese mundo, y es de estos sitios de donde la gente saca ideas en cuanto a las últimas tendencias. Hace alrededor de cinco años la polémica inundó las pasarelas, ya que las medidas de las top-model no eran del agrado de todos los espectadores, hasta tal punto en el que se criticó que llegaran a la anorexia. Por ello, algunos de los diseñadores más prestigiosos del mundo decidieron tomar medidas; así, las modelos que no llegasen a una masa corporal mínima, no serían escogidas para desfilar. En cambio, otros diseñadores prefirieron no hacer ningún tipo de cambio, ya que entendían que las chicas estaban saludables y esa era la belleza de hoy en día. En consecuencia, a pesar de que su número halla descendido, seguimos viendo huesos en las pasarelas.
Desde mi punto de vista, es necesario tomar medidas tal y como en su momento hicieron ciertos diseñadores de ropa, para conseguir de esa manera hacer desaparecer la anorexia tanto en las pasarelas como en la calle.
Para comenzar, el que una persona no llegue a un mínimo de masa corporal ya marcado por médicos significa que esa persona esta enferma; tiene anorexia. La anorexia es como cualquier otra enfermedad, no solo es un problema pasajero como lo ven algunas personas. Esta extrema delgadez tiene consecuencias nefastas en nuestra salud y, además, es muy difícil de superar. Con lo cual, no podemos dejar que haya modelos con enfermedades muy graves simplemente porque un grupo de personas piense que de esa manera las prendas que lleve van a ser más vendidas.
Por otra parte, esas chicas están tan delgadas a causa de su trabajo. Ellas no tenían ese problema en un principio, pero las exigencias de sus superiores las han llevado a perder kilos descontroladamente. Con esto me refiero a que muchas de las modelos anorexicas no han caido en la enfermedad, si no que se les a empujado a caer.
Por último, hay que tener en cuenta que las top son para muchas personas (sobre todo adolescentes y jóvenes) un ejemplo a seguir y, de la misma manera que desean llevar la misma ropa que sus ídolos, desean parecerse físicamente a ellos. Esto combierte un problema individual (de un solo modelo) en algo genérico, ya que puede influir como hemos dicho en muchas otras personas.
Concluyendo, creo que toda medida y cautela contra la anorexia, tanto en el ámbito de las modelos como en el de la ciudadania, es poca, y estoy totalmente a favor de ello, para intentar normalizar y mejorar las tallas.
Moira