lunes, 20 de diciembre de 2010

Feliz Navidad y Próspero Consumo



Llegan las navidades y las calles se llenan de luces y adornos, los centros comerciales rebosan de gente que consume sin control, abarrotamos nuestras despensas de turrones y polvorones y la muchedumbre parece llenarse de felicidad y amor. És la época en la que nos reunimos toda la familia, amigos y gente que no vemos muy a menudo, por eso hace especial ilusión la llegada de estas fiestas.
Pero últimamente el concepto de la navidad ha cambiado bastante a causa del consumo exagerado. La navidad, en realidad, es una fiesta cristiana que celebra el nacimiento de Jesucristo. ¿Estamos realmente celebrando la navidad o un invento del comerciante?

A día de hoy, la navidad, se ha convertido en un gasto superfluo de productos que no son necesarios, por eso la publicidad intenta vendernos artículos de lujo que no compraríamos de no ser por estas fechas en las que todos tenemos obligación de hacer algún regalo.

Según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, los españoles, el año pasado, nos gastamos una media de 728€ por familia. Una cifra bastante impactante, ya que da que pensar que la economía de las familias no está tan mal como pensábamos. ¡A la gente le debe salir el dinero por las orejas!

Antiguamente, la mayoría los niños, de familias pobres en esa época, recibían con gran ilusión cualquier regalo que les trajeran los reyes magos y se conformaban con un solo regalo. Además no dudaban en compartirlos con los de su alrededor. Pero los tiempos han cambiado, y ahora los niños exigen, no piden, juguetes que salen por la tele, esos que parece que son insuperables, pero que luego te das cuenta que no es mas que otra mentira de la publicidad. Y es que no acaba ahí la cosa, ya que todos los niños piden unos cuantos regalos, y como no aparezcan todos los regalos exigidos, te podrías arrepentir…

En conclusión, quiero que quede claro que me gusta la navidad, pero con un consumo regulado podríamos conseguir que la navidad volviera a ser como antes, familiar, humilde y llena de felicidad.