sábado, 18 de diciembre de 2010
Integración social de los Inmigrantes
¿Están los inmigrantes realmente integrados en nuestra sociedad?. ¿Aceptamos con normalidad que convivan entre nosotros? ¿Deberíamos hacer un esfuerzo para facilitarles la integración en nuestra sociedad en nuestra cultura o en nuestras costumbres?. Estas tres preguntas, tendrían, seguro, muy diferentes respuestas si se las plantearamos a los ciudadanos en plena calle, lo cual, demostraría que nuestra sociedad esta dividida en cuanto a cuestiones de integración de inmigrantes se refiere. Desgraciadamente, nuestra egoísta sociedad ha juzgado demasiado pronto a las personas que vienen a buscar una segunda oportunidad a nuestro país, tachándolos de ladrones, mal educados y "robatrabajos". Además, muchos opinan que los inmigrantes se aprovechan de la seguridad social y son tratados mejor por el gobierno, concediéndoles diversos beneficios. Así la llama del racismo a encendido los ya caldeados ánimos de algunos y los ha llevado a adoptar conductas xenófobas. Otros, defienden que la inmigración enriquece nuestra cultura, contribuye a nuestro desarrollo económico y nos conciencia de que en el mundo existe gente que lo está pasando peor que nosotros, aunque no lo creamos. La polémica esta servida.
A un lado, se encuentran los que aceptan que los inmigrantes residan en nuestro país, en nuestros barrios y en nuestras calles, pero no hacen ningún esfuerzo por acercarse a ellos o ayudarles a integrarse en nuestra sociedad. Está claro, que el esfuerzo debe de ser compartido, es decir, los inmigrantes también deben intentar integrarse, pero en este caso, siendo nosotros los huéspedes, deberíamos mostrar mas hospitalidad. Debido a la falta de ímpetu de estas personas, entre las que desgraciadamente, me incluyo, los inmigrantes se ven obligados a vivir en "gueto"s, situados mayormente en barrios marginales y alejados, donde se crean miniciudades construidas por ellos y el las que se encuentran mas cómodos debido, probablemente, al rechazo social, con sus propios restaurantes, bancos, locutorios, peluquerías, etc...Irremediablemente, hemos conducido a los inmigrantes a esta situación, achacando nuestro error a las grandes diferencias culturales que existen entre nosotros o a la crisis económica.
En el otro lado, se encuentran las asociaciones a favor de la integración social de los inmigrantes y una gran cantidad de ciudadanos, que piden, entre otras cosas, que se respeten los derechos de estas personas y que se les induzca a entrar en nuestra cultura y a conocer nuestras costumbres.
Así, defienden la idea de que en un futuro muy lejano, en todas las ciudades europeas desaparezcan de una vez por todas los barrios donde solo habitan inmigrantes y se les concedan ayudas para habitar entre nosotros, para que se conviertan en nuestros vecinos de escalera.
Además, creen que es necesario dejar a un lado las diferencias culturales que nos separan, y basándose en el respeto mutuo, comenzar a relacionarse con ellos, como lo haríamos con cualquier otra persona.
Bajo mi punto de vista, es necesario, que la sociedad evolucione, hacer un esfuerzo para que nuestras mentes se abran de una vez por todas y que nuestra intolerancia hacia los inmigrantes desaparezca, para poder conseguir crear entre todos una sociedad multicultural en la que todos tomemos partido y en la que los valores principales sean; el respeto, la solidariad y la tolerancia.