domingo, 20 de marzo de 2011

MÁS CONTAMINACIÓN

Las catástrofes naturales han condicionado al hombre desde que el mundo es mundo. Los cultivos, los edificios e incluso el modo de vida han estado condicionados por el gran poder de la naturaleza, aun que hoy en día se haya llegado a decir que los humanos han conseguido superar a la meteorología. Aún así, hechos como los que se han dado en Japón estos últimos días siguen pasando. Por supuesto no se pueden controlar los fenómenos meteorológicos como los terremotos, pero sí podríamos preverlos y dejar de retar la naturaleza construyendo más y más centrales nucleares con riesgo de escape de radiación.

La catástrofe ocurrida en el occidente japonés ha supuesto un gran revuelo en todos los países, sobre todo por el tema del problema que se ha ocasionado en la central nuclear de Fukushima habiéndose averiado los refrigeradores de 6 reactores. ¿Y si pasase eso en la central de nuestro entorno? Las centrales nucleares son demasiado peligrosas para que sigan en funcionamiento.

Los gases radiactivos y contaminantes que pueden escapar de una de estas centrales pueden traer grandes consecuencias. La radiación afecta a las células de nuestro cuerpo dañando órganos y huesos, puede crear trastornos y muchas veces acarrea la muerte tras de sí.

Y no solo es el riesgo de radiación, también la contaminación que implican los residuos radiactivos son muy peligrosos. No se ha podido resolver todavía cómo hacer desaparecer esos residuos, así que se siguen enterrando bajo el mar. Pero seguirán estando ahí.

En conclusión, las centrales radioactivas son un verdadero peligro tanto para los seres vivos como para la misma naturaleza, y no merece la pena arriesgar de esa manera para conseguir energía. Lo que hay que hacer es buscar otro método igual de efectivo para conseguir energía y consumir menos electricidad.

NUCLEARES



El pasado 11 de marzo un terremoto de 9 grados en la escala Richter provocó un tsunami que arrasó Japón y creó problemas en la planta nuclear de Fukushima. Debido a este hecho, se ha reabierto el debate sobre la energía nuclear en España.

Actualmente, hay operativas seis plantas nucleares con ocho reactores en total en el estado. Estos producen aproximadamente un 20% de la energía que consumimos por un precio razonable (30 euros el megavatio, mientras que importar la misma cantidad de Francia cuesta 60 euros). Además, los costes de cierre de una central son mucho más altos que los de mantenimiento. En resumen, compensa mucho más mantener las centrales nucleares que cerrarlas.

Sin embargo, la energía nuclear trae, como ha quedado demostrado en Japón, varios riesgos, entre los cuales se encuentra la fusión del núcleo. Esto ocurre cuando el combustible (uranio, plutonio…) se vuelve liquido a una temperatura muy elevada. Esto provoca explosiones que liberan radiación o funde la vasija que contiene el combustible, liberando igualmente la radiación. En las centrales existen sistemas de seguridad que controlan los sistemas que controlan los sistemas, es decir, que este hecho es altamente improbable, pero existe una mínima posibilidad de que ocurra.

Por lo tanto, lo que debemos preguntarnos es si puede mantenerse algo que tenga riesgo de producir una catástrofe, aunque el riesgo sea mínimo. En mi opinión, la respuesta es no. No podemos vivir con ese riesgo, porque, ¿qué pasaría si este improbable accidente ocurre? Un desastre. Como el de Chernobyl (nivel 7), Kyshtym (nivel 6), Three Mile Island (nivel 5) y el mismo accidente de Fukushima (nivel 5). En cualquier caso, los efectos de un desastre son tan devastadores que no merece la pena tener algo que podría producirlos.

En cualquier caso, la energía nuclear es hoy en día una alternativa mucho más viable que las renovables. Mientras que un panel fotovoltaico tiene una potencia de unos 70 vatios, una central nuclear media tiene una potencia de 1.000.000.000 (mil megavatios). Asimismo, una planta hidroeléctrica media tiene una potencia de unos 200.000 vatios (aunque la de la más grande del mundo, la presa de las Tres Gargantas en China, es de 22 centrales nucleares), y un molino eólico de 1.000.000 (cuando el viento sopla a 10 m/s, modelo de aerogenerador DeWind D62, aspas de 31 metros). Es decir, que todos aquellos que piensen en sustituir las centrales nucleares por energías renovables que sepan que necesitarán 14.300.000 placas solares, 5.000 presas o 2.000 molinos de viento. En resumen, este cambio supondría una inversión increíblemente alta, que no creo que los gobiernos estén dispuestos a hacer. Es decir, que tendremos nucleares para rato.

¡ POLVO PELIGROSO!

Cuando este término nos llega a los oídos, ¿Qué nos sugiere? Está claro que las respuestas a esta pregunta serían muy diversas ya que la imaginación no conoce límites. Seguro que al leer esto una avalancha de ideas se filtran en tu mente sin tú provocarlo, sin control alguno.

En su inmensa mayoría, estarán relacionadas con investigaciones de tipo astronómico así como el descubrimiento de nuevos asteroides, el paso de los cometas, o por ejemplo una de las últimas aplicaciones de un algoritmo matemático con el fin de obtener una mejor y más bonita imagen de todos los elementos cósmicos descubiertos. Imágenes verdaderamente para alucinar.

Y el tema que nos atañe, realmente, también está relacionado con el concepto “alucinar” pero nada más lejos de lo mencionado.

En la sociedad que vivimos hoy en día, mires donde mires, se aprecian los devastadores efectos de la droga. Siendo así cada vez más habituales los casos insólitos que aparecen en los periódicos dando cuenta de ello.

Cuando hablamos del polvo cósmico, la ketamina en el lenguaje científico, se trata de un tipo de droga cada vez más frecuente entre los jóvenes y no tan jóvenes. Este tipo de droga resulta significativa debido a su composición, ya que se trata de un fármaco utilizado como anestésico para caballos.

Aun así, esto, no parece provocar una gran preocupación entre sus consumidores, ¿es qué no se dan cuenta del efecto que podría causarles esa sustancia, si es capaz de dormir a un animal como el caballo?. Si, podrán decir todas esas cosas como “te sientes flotando, volando”, “es brutal, ¡un subidón!” pero eso no hace que cambie la gravedad del asunto, ya que a pesar de esas cosas tan “guays” se puede acabar en coma o con un derrame cerebral. Además, el efecto de esta droga puede provocar el suicidio, haciendo creer que se es superior e invencible, característica también de muchas otras drogas.

Realmente, ¿los jóvenes actualmente necesitamos estos tipos de estimulantes para pasarlo bien o sentirnos mejor? Está claro que cuando se sale de fiesta se suele tomar alguna copa con los amigos pero, ¿de verdad es necesario sobrepasar eso?; menuda fiesta dirán algunos ¿es eso cierto?.

La “keta”, no es más que otra de esas cosas que se ponen de moda para hacernos sentir mayor, y digan lo que digan, a pesar del divertimento, los únicos que salen ganando son los camellos de la droga y toda esa gente que se beneficia de la salud de los demás para sacar partido, sin remordimiento alguno.


A pesar de lo difícil que parece dar una solución desde un planteamiento oficial, ya que en la actualidad sigue siendo un problema cada vez más grave, quizá muchos jóvenes seamos capaces de dar una respuesta a este tema haciéndole frente, haciendo alucinar a esa parte de la sociedad que sin escrúpulos intenta manipularnos o incluso anularnos.

El turismo


Hoy en día el turismo es la actividad que más se da entre la población (de clase media o alta principalmente) durante el periodo vacacional. Hay muchos tipos de turismo, desde el turismo deportivo, el rural, el alternativo, etc. hasta el comercial, que es el más frecuente. En éste, se realiza un viaje en masa, organizado por agencias de viajes, a unos lugares determinados y generalmente el medio que recibe a los turistas resulta dañado, ya que se da una adaptación del lugar hacia el turista estandar, y no al revés, como debería ser. De esta manera, los destinos más comunes podrían agruparse fácilmente dependiendo de las prestaciones que ofrecen: Lugares de descanso, de sol y playa, termal, de fiesta, de nieve...
Pero, ¿se conoce de verdad un país o una ciudad cuando tan sólo ves de ella los destinos establecidos? Pongamos un ejemplo; una familia va de vacaciones a México dos semanas y tienen todo el viaje organizado por una agencia desde antes de partir. Visitan alguna ruina y el resto del tiempo lo pasan en Cancún en la playa privada de su hotel. ¿Podría decirse que han conocido Mexico? Lo cierto que esta familia los únicos mexicanos que habrán visto son los que se dedicaban al cuidado de los turistas o aquellos que simplemente trataban de sacarles algo de dinero.
Pero no hace falta irse tan lejos, por lo general, cuando viajamos a un lugar nuevo un par de dias, más que tratar de integrarnos y conocer su cultura y su forma de vida, nos gusta estar agusto. Así es que los países más turísticos tienen una cara que es la que presentan a los turistas, por lo general muy diferente a lo que es el país en realidad. Vuelves creyendo conocer una ciudad cuando tan sólo has visto turistas y más turistas, creando en la memoria un lugar parecido a Disneyland.
Tambien existe otro tipo de turismo, que trata de conocer la cultura, naturaleza del destino, sin dañar ni perjudicar a éste. De esta manera, se visitan entornos a los que los lugareños van y se participa en sus rituales y costumbres, se realizan trabajos sociales, se degusta la comida de allí, se viaja por parajes naturales salvajes, se conocen las tribus locales, etc.
Pero este turismo también tiene lados negativos. Para empezar, es difícil encontrar estas experiencias en un país que no se conoce, y en las guías de viaje sólo aparecen los lugares más turísticos. Por otro lado, en muchos lugares el sector principal es el turismo, viven de ello y si todo el mundo comenzara a hacer turismo alternativo la economía de éstos caería en picado.
En definitiva, para mucha gente el turismo convencional resuta satisfactorio, descansan de la vida cotidiana y disfrutan de hermosos lugares con muchas prestaciones y comodidades. Pero para aquellos que desean encontrar la verdadera identidad del paraje que visitan, que sepan que indagando un poco se pueden encontrar lugares increíbles que le cambiarán la vida.

LA AVARICIA ROMPE EL SACO

La enseñanza pública es aquella que los que la atienden no tienen que pagar por su enseñanza; el estado cubre los gastos académicos de los que hacen uso de este servicio. En muchos países como Inglaterra o estados unidos los centros de enseñanza pública no son muy buenos y muchas veces se ven envueltos en un ambiente poco estudiantil; por este motivo, la gente acude a centros privados, en los que la familia de cada alumno se tiene que hacer cargo del gasto económico de éstos. Los servicios que un centro privado ofrece (gimnasio, piscina (en algunos casos), actividades extraescolares, nuevos muebles e infraestructura…) son más lujosos que aquellos que los que un centro público presenta. Sin embargo, los profesores de los públicos cobran un mayor sueldo y tienen más vacaciones que los otros, lo que hace que estos estén más contentos con su trabajo.

La enseñanza pública del país vasco en estos momentos es casi equivalente a la privada. La libertad que un centro público da a sus alumnos es mayor, y por ello esto conlleva la relajación del alumnado y por ello una considerable tendencia a trabajar menos en el día a día. Esto no es tan frecuente en los otros centros, ya que el profesorado está obligado a estar más pendiente del progreso los alumnos y por ellos estos tienen una menor libertad. Sin embargo, la dependencia del alumno hacia el profesor llega a ser exagerada en los últimos años de colegio, ya que, en mi opinión, el alumno es lo suficientemente maduro para conocer sus límites y sus objetivos en la vida, y no necesita a un profesor que esté observando sus movimientos constantemente y intentando hablar con los padres cada vez que éste suponga que algo le va mal al joven.

Otro aspecto de los centros privados que no puedo soportar es la constante competitividad entre los profesores, bien entre ellos o con otros centros de cara a selectividad. Esto resulta en una extrema exigencia de trabajo y una nota escasa a cambio de ello. Así, el alumno se ve introducido en una insoportable burbuja de presión que acaba por destrozarle la moral.

Por ello, pido a todos los centros privados que no hacen más que mirarse al ombligo, que se preocupen por el estado de los alumnos, no solo académico, sino moral, que es lo que de verdad ayuda a una persona a tirar hacia adelante o, si lo prefieren, lo que hace que esas personas tengan al final un buen resultado académico. La extrema exigencia de trabajo no hace nada más que hundir a un ser humano e impedir que no vea un solo rayo de luz en su día a día.

Viva yo y a los demas que les den

Crece, crece y crece; se el mejor, el más grande, ¡el rey! pisa a todos, nadie importa ¡solo tu!

  Hoy en día aparentemente nada tiene más importancia que el bienestar y la cantidad de dinero que tienes en el banco. Por ello parece que la educación que recibimos esta dirigida  hacia ese propósito, con el único fin de ser el mejor pese a todo. Una educación capitalista que nos dirija hacia la monotonía y el aislamiento.

  Todo esto no surge de la nada, la sociedad esta avanzando de tal manera que parece que los únicos que brillan son los mejores, perdiendo así los valores básicos de la vida, como el compañerismo, el trabajo en grupo y el pensamiento colectivo. Todo esto viene influenciado por la intención de los mayores de demostrar a los jóvenes que todo lo que viven no es más que el fruto de sus esfuerzos, y que al no haber vivido lo que ellos, no demuestran su misma fortaleza y determinación. ¿Pero es justo comparar situaciones de épocas tan distintas? ¿Es que si no he vivido una guerra o una dictadura no tengo derecho a pensar o a opinar?

  Parece que el echo de que la juventud de hoy en día no pueda pensar de verdad es una consecuencia de los prejuicios de la sociedad, por que la realidad es que no todos son ni-nis, zombis alcohólicos o productos en serie. Pues como en todos los matices de la vida, hay casos y no hay que dejar de lado a aquellos que de verdad avanzan, aprenden y quieren demostrar que pueden pensar. Pero aun queriendo avanzar, llegan al punto en el que la sociedad les obliga a avanzar hacia un punto. Un punto en el que la única elección es ser el mejor, sin importar los medios.

  ¿La solución? Pensar libremente, sin miedo a represalias. Ser capaz de esperarse de verdad, de demostrar lo que valemos y lo que queremos.

LA TIERRA ES DE TODOS



¿ Acaso el ser humano tiene el derecho de hacer lo que le plazca y crea conveniente con la tierra? ¿ Acaso tiene derecho a elegir entre la vida y la muerte de un ser vivo? En estos días que corren, parece que hemos llegado a una situación en la que las personas nos hemos convertido en los dueños de nuestro planeta. No cabe duda de que la humanidad durante su larga historia siempre ha intentado desarrollarse e intentar vivir de la manera más comoda y que para ello ha utilizado recursos de la naturaleza. Hasta ahí todos de acuerdo, porque al fín y al cabo, esto es algo que hacen todos los seres vivos ya que al convivir unos con otros nos aprobechamos en mayor o menor medida de los demás. Pero la ambición del ser humano por mejorar y desarrollarse esta llevando la situación hasta límites insospechados. Por todos es conocido el problema del cambio climático, la capa de ozono, la desaparición del amazonas o el reciente caso de las centrales nucleares de Fukushima, entre muchos otros.



Hoy por hoy, estudios cientificos han corroborado, que de seguir asi el desarrollo de la especie humana y utilizando tantos recursos de la tierra como utiliza, sera necesario otro planeta igual que la tierra para poder vivir. Muchos son los problemas que estamos causando a la naturaleza. Y esque no es solo eso, porque el ser humano aparte de contaminar y destrozar el planeta importandole solo su propio beneficio, es el único animal y repito, único animal que mata a otros por pura diversión. ¿ Actitudes así pueden estar justificadas hoy en día?


Y no es solo el daño que pueda hacer a otras especies. Durante la historia se han repetido casos de guerras, maltrato, esclavitud... etc. ¿ Y todo esto, por qué? Yo creo, que las personas en general, hemos sido educados de una manera en la que lo que sea inferior a nosotros no nos importa y podemos destruirlo y hacer con ello lo que queramos totalmente impunes. Sin importarnos si lo inferior es una planta, un rio, un animal o incluso una persona. Porque en nuestra sociedad si, en principio ninguna persona es más que la otra, ¿ Pero y en sociedades que piensan diferente? Pues por todos es conocido el resultado, maltrato a las mujeres, esclavitud... y todo eso en pleno siglo XXI.


Al fín y al cabo, todo es cuestión de educación. Porque esta claro que las personas, como seres vivos que somos, siempre vamos a buscar lo mejor para nosotros. Pero por favor respeto. El ser humano puede seguir desarrollandose y viviendo mejor día a día pero sin hacer daño a nadie. Es solo cuestión de conciarse.


En definitiva, creo que debemos encontrar un equilibrio en el que nuestra conviviencia en la tierra no acabe con ella ni con los seres vivos de esta. Porque aparte de que no deberíamos ser más que nadie para acabar son sus vidas, el mundo dejaría de existir, y con ello el ser humano. Y quizá, aunque no debería de ser así, este sea el único argumento por el que las personas empiezen a cambiar su actitud en cuanto a este tema.

Quinn

LA ENFERMEDAD DE LA CALLE

Pocos (demasiados) son los que la padecen. A ellos los vemos como colillas, como deshechos sociales que nadie cuida, incluso nos quejamos y murmuramos entre dientes nuestro disgusto al cruzarnos con uno de ellos. Los miramos desde lo alto, desde la seguridad de nuestros trajes y "all stars", con superioridad e incluso a veces, llenándonos de autoestima. Nadie se ve en una situación asi, dejamos a un lado la empatía y la generosidad y nos centramos en nuestro paseo matinal a lomos de nuestra blackberry.

- Toma, ¡y no te lo gastes en vino eh!
- ¿Qué no me lo gaste en qué? Me paso las noches a -5ºC en el banco de un parque, ¿cómo quieres que no me emborrache?

Yo tenía un trabajo, uno como otro cualquiera detras de la mesa en una inmobiliaria, y de pronto se fue a pique, el banco me embargó la casa y mi novia igual que vino, se fue. No encontré trabajo y me quedé sin nada. Asi me quedé, solo, no tengo hijos ni padres y soy hijo único.
Y se repiten las historias, con diferencias entre ellas por supuesto, cientos de veces al año. Una historia como podría ser la de cualquiera, pero no somos capaces de verlo y seguimos (y seguirémos) mirando por encima del hombro.

ANYON.

Héroes del Silencio


Una de las terribles catástrofes que han seguido al fuerte terremoto que sacudió Japón hace poco más de una semana ha sido el posterior maremoto que arrasó buena cantidad de poblaciones a lo largo de toda la costa pacífica del país. Como consecuencia del seísmo (9.0 grados en la escala Richter), un violento mar se levantó hasta 10m, algo para lo que los sistemas de seguridad japoneses no estaban preparados y que, hasta ahora, parece haberse llevado por delante las vidas de unas 15000 personas sólamente en la prefectura de Miyagi... pero puede que lo peor esté aún por llegar, si bien es verdad que el panorama ya no está tan negro como hace unos días.
La central nuclear de Fukushima sufrió el impacto directo del tsunami, quedando cuatro de sus seis reactores dañados y resultando en una fuga radiactiva parcial de las piscinas de combustible usado en el reactor 3. En medio de todo este desastre, un grupo de 50 trabajadores se ha prestado voluntario para las labores de refrigeración y alimentación eléctrica de la central, sabiendo que les espera un futuro incierto. Lo inquietante del asunto es que, después de todo, algunos lo hacen por sentido del deber más que por afán de heroísmo, como por ejemplo un hombre de 59 años, a año y medio de jubilarse. Cuando veo o leo noticias sobre el accidente y pienso en la labor de estas personas, no puedo evitar sentirme orgulloso, pese a no conocer de nada a ninguno de los voluntarios. Visto cómo están las cosas por la calle, es inesperado ver un acto heróico de esas características, qué queréis que os diga.
También me acuerdo, a raíz de esta catástrofe, de todos aquellos que se aventuraron a esa misma muerte segura hace casi 25 años, el 26 de abril de 1986. Quizá éstos no sabian con tanta seguridad los terribles riesgos que conllevaba el estar expuestos de aquella forma tan directa a la radiación, pero desde luego sabían que muchos morirían poco después de retirar tan solo un par de barras de grafito contaminado y confinarlas dentro de lo que anteriormente había sido el núcleo del reactor. Y así, poco a poco, alrededor de 3000 personas contribuyeron a la limpieza parcial de Chernobyl. A día de hoy, la mitad de esos llamados “liquidadores” ha muerto, y casi la totalidad del resto siguen sufriendo los daños irreversibles a causa de la radiación.
Esas personas son las que yo llamo héroes, Héroes del Silencio, inspirado en el grupo de música. Después de todo, sus nombres quizá no aparezcan nunca en letra grande en las portadas de los periódicos. Puede que tengan una muerte mucho más agónica y sufrida que muchos de nosotros, y desde luego las vidas de sus familiares, y sobre todo las de sus futuros hijos e hijas, estarán marcadas de principio a fin.

ENERGÍA NUCLEAR


Después del terremoto, tsunami y de la catástrofe nuclear de Japón, parece que el mundo a reaccionado ante la peligrosidad de las centrales nucleares. Las primeras centrales nucleares aparecieron durante la segunda guerra mundial para poder abastecer energéticamente los países y al principio se construyeron sin realmente saber los efectos que podría tener un fallo en la sociedad, hasta que sucedió la catástrofe de Chernovil en 1986. Entonces fue cuando empezaron a poner duros controles para las centrales. Cuando al parecer ya teníamos olvidada esa catástrofe, vuelve a suceder una catástrofe la de la central nuclear de Fukusima, Japón.

Hoy en día la energía nuclear se ha vuelto innecesaria, peligrosa y sustituible por otras energías menos contaminantes.

Estamos en el siglo XXI y los científicos todavía no saben que hacer con residuos nucleares, por eso no encuentra otra alternativa que meterlos en cementerios nucleares debajo de la tierra, sin saber tampoco las consecuencias que pueden tener sobre la tierra o las personas que viven a su alrededor. Otro de los problemas, es que un mínimo fallo puede causar una gran catástrofe, como la que sucedió en Chernovil o como la que esta sucediendo ahora en Japón, ya que la radiación a la que se están exponiendo supera con creces la recomendada. Yo creo que podría ser sustituible por energías como la eólica, solar o hidráulica, todas ellas renovables y que no contaminan la salud de los seres humanos.

En conclusión, es necesario reemplazar la energía que se saca de las centrales nucleares para evitar peligros de radiación e invirtiendo en las energías renovables podremos vivir sin cementerios nucleares y sin miedo a ninguna catástrofe nuclear en un mundo mas limpio.

¿Vestíamos así nosotros?


El tiempo pasa, y las modas cambian, pero ¿tanto ha podido cambiar la moda en seis años?. Yo entreno a un equipo de chavales de unos 11 años, y su forma de vestir no se parece ni por asomo a la mía cuando tenía su edad, yo solía llevar un pantalón de chandal y una camiseta de un equipo de fútbol cualquiera, pero estos niños visten con pantalones baqueros, y sudaderas de marcas como "Element, Volcom, Quicksilver...". Y lo mismo pasa con mi hermana, que es da la misma edad, y viste con ropa que luego yo veo por los pasillos de mi curso; y esto me crea una duda, quien escoge mal la ropa, ¿la niña de once años o la ya casi mujer de diecisiete o dieciocho años?.
A mi entender, la que escoge mal es la niña que ve en la televisión y en la gente de su alrededor, ropas que son más apropiadas para chicas de edad más avanzada. Pero consciente de que este argumento no es suficiente, he buscado respuestas en personas que saben algo mas que yo en estos temas, y las he encontrado en mi ama.
Ella dice que gran parte de la culpa la tienen las tiendas, la ropa que ofrecen no es adecuada para esos niños, y que por tamaño la única opción que tienen es la de comprar ropa para jóvenes en los tamaños más pequeños.
Pero yo no me creo no haya ciertas marcas de ropa dedicadas a esos niños que van creciendo y pienso que parte de la culpa la tienen los padres, que compran a sus hij@s ropa que no es adecuada para ellos.
Por ello, yo creo que la culpa la comparten las marcas de ropa que no diseñan la ropa que necesitan estos niños, y los padres y madres que compran la ropa que no conviene a sus hijos.

¿ Educación mixta o separada?

Durante muchos años las escuelas han separado las clases por diferentes cursos, pero también hay escuelas que separan a los alumnos por sexos.La separación de sexos en las aulas se ha ido disipando con el tiempo y hoy en día pocas escuelas siguen optando por esa opción.Por ejemplo en Euskal Herria sólo 8 escuelas, todas privadas y del Opus, optan por la separación de los sexos, y ninguna de ellas está en iparralde. A pesar del paso de tiempo y de todos los cambio que a habido para enfrentar el machismo y acercarse a la igualdad todavía hay gente que opta y apoya la separación de los sexos en el ámbito estudiantil.

Aunque esto pueda aventajar en ciertos aspectos el estudio de los jóvenes, las aulas mixtas son una mejor elección para los más pequeños, tanto como para enseñarles a respetar la igualdad desde pequeños como para inculcar muchos otros valores.

Es cierto que los que apoyan la enseñanza separada tienen razones para hacerlo, por ejemplo porque la edad de maduración de los hombre y las mujeres no es la misma y esto puede afectar al ritmo de estudio por lo que separados podrían aventajarse más rápido. Aun así los argumentos a favor de las escuelas mixtas son más.

Para comenzar tenemos la clara evidencia que la gran mayoría de los padres apuestan por las escuelas mixtas, y eso demuestra que han dado buenos resultados, a pesar de que las privadas y las que separan a los dos sexos intentes demostrar que obtienen mejores resultados separando a los hombre y las mujeres.

Cuando un niño de dos años es enviado a un colegio con gente de su mismo sexo y del contrario lo primero que aprende es que todo el mundo está en igualdad, y que no hay motivo para creer que un sexo es superior al otro.

Del modo contrario el niño o niña aprende que los dos sexos se separan y eso les hará pensar que es bueno separa a los hombre y las mujeres y que eso es natural, es decir inculcaran valores que llevamos muchos años tratando borrar.Y del mismo modo con la educación mixta los niños y niñas aprenden a relacionarse desde muy pequeños y cuando más mayores se junten en otros ámbitos, no tendrás tanto pavor a relacionarse y compartir con el sexo opuesto.

Este intento de enseñarles la igualdad les ayudará a tener la mente más abierta. Del mismo modo las personas somos diferentes desde que nacemos, todos somos diferentes no sólo por el sexo, sino también por la cultura, los gustos… eso demuestra que no deberíamos hacer diferencias porque no sería justo separar a los niños y niñas por sexo y no por otras diferencias.

Es más hoy en día con toda la inmigración que hay los niños también están aprendiendo a no discriminar por la raza, entonces deberíamos apoyar los colegios mixtos, mixtos por sexos, por culturas, por razas o por cualquier diferencia que podamos tener los humanos entre nosotros.

PIENSA EN VERDE

En las últimas dos décadas el ecologismo ha ido ganando importancia tanto en el discurso político como en el ámbito social. Todo son recipientes de colores, filtros, separaciones, reciclaje de distintos materiales, reutilizaciónes y partes por millón de dióxido de carbono en la atmósfera. Las palabras “cambio climático” aparecen como un conjuro tras cada anomalía temporal y cada salvajada natural; cada tsunami arrollador y cada día soleado en enero.

La misión popular, el ánimo y la intención de la mayoría, parece la de salvar a la “madre tierra”. Una madre brutal, capaz de barrer con un seísmo cualquier país que puebla su fértil piel, capaz de recordarnos que la que manda es ella cada vez que nosotros, sus envalentonados y bravucones hijos, nos ponemos impertinentes.

Y es que a las madres hay que quererlas, por supuesto, y respetarlas, pero para cuidarse se valen por sí mismas. Nosotros, mísera raza “pensante” que se considera a sí misma el centro del Universo, no somos más que unos habitantes en una etapa infinitesimal para nuestra madre, y es muy soberbio creer que nada de lo que hagamos vaya a afectar seriamente a la Tierra. Que vayamos a destruirla, que dejemos una huella indeleble en su memoria, que tengamos esa capacidad de aniquilar o salvar algo tan superior a nosotros.

Porque desde luego, el ecologismo es importante. Ahorrar, reutilizar y reciclar es fundamental. Preocuparse por los índices de los gases de efecto invernadero y del agujero de la capa de ozono, del consumo voraz de los recursos y de las fuentes de agua potable es indispensable.

Pero no nos llamemos a engaño. Este planeta ha sido testigo de etapas de actividad volcánica bestial, de atmósferas de amoniaco y sulfuros, de actividad sísmica inacabable, de razas dominadas y razas dominantes, de lluvias de meteoritos, de nacimientos y funerales de continentes enteros. Y aquí sigue. Dando vueltas y más vueltas inmune a todas las catástrofes.

Así que, amigo ecologista, recicla por ti y por mí. Por tus nietos y por los mios. Recicla por poder seguir respirando y por que tus hijos lo hagan. Ahorra porque la raza humana permanezca una generación más en el trono del reino animal. Reutiliza porque el calentamiento global no nos asfixie. Separa por un mañana sin lluvia ácida que destroza nuestros edificios y contamina nuestra agua. Conciencia para que las radiaciones no nos destrocen el ADN. El ecologismo es egoísmo, así que deja a la Tierra fuera de este juego. Ella sobrevivirá. Y cuando nos hayamos ido, seguirá dando vueltas y más vueltas.