viernes, 22 de abril de 2011

LA VERGÜENZA DE ESPAÑA

La lengua, los hechos históricos, las ideologías y las tradiciones son lo que consituyen las distintas culturas. Dentro de la cultura Española, aparte de la bandera y la lengua castellana, encontramos una tradición muy antigua: las corridas de toros. Son eventos que atraen y gustan a muchos habitantes, donde un hombre (vestido con una vestimenta de seda con baratijas brillantes colgando) se aprovecha de la estupidez del animal para ganarse los aplausos del público y por último matarlo.

Ante un estadio abarrotado de gente, sueltan al toro totalmente confundido y anteriormente debilitado. De ese modo, el torero trata de entretener al público, y para eso utiliza el capote para torear al animal. Pero para más diversión del público, le clavan banderillas al toro, y finalmente se le da el golpe mortal al toro. La gente aplaude y celebración a los del estadio, y es precisamente eso lo incomprensible. ¿Se puede disfrutar viendo sufrir un animal, sobre todo estando este en total inferioridad?

La gran confusión del toro al entrar en el estadio hace que la lucha entre el hombre y el toro sea una batalla totalmente inclinada a favor del torero. Además, hay que añadir, que sea un torero es alcanzado por el toro, enseguida salen los piqueros a caballo para ayudarle. Por lo tanto, podría decirse, que estos eventos son un simple maltrato hacia un animal, pero hecho en público y totalmente legal.

Alguien podría decir que las corridas de toros se hacen por tradición, y que habiéndolas hecho durante cientos de años no hay ninguna razón para ilegalizarlas ahora. Pero es un argumento sin base alguna. Que sea una tradición no quita que los animales sean maltratados, y es que algunas tradiciones no están hechas para la sociedad actual. Cada época tiene sus tradiciones, pero son cosas que no tienen por qué ser aceptadas por las siguientes épocas. Por ejemplo, en la época de la inquisición, cualquier persona podía acusar a otra de brujería y ser está quemada delante de todo el pueblo. Sin embargo, es algo que no pasa actualmente, porque las ideologías y la sociedad actual son diferentes a las de antaño.

Con lo cual, hay que saber que no todas las tradiciones antiguas tienen por qué seguir existiendo hoy en día por el simple hecho de ser tradición. Habrá alguna que sí, pero en concreto la de hacer sufrir a los toros para divertir a un público despiadado debería acabarse cuanto antes, tanto por el bien de los toros como por la mala fama que puedan ganarse algún que otro torero en el futuro.