El 21 de julio de 1969 Neil Armstrong, a cargo del proyecto Apolo XI pisó por primera vez la Luna y dijo “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”. Esta es la historia que nos han vendido desde hace 40 años pero, ¿es cierta? ¿Llegó el hombre a la Luna?
Yo creo que si. Es cierto que en aquella época la URSS y los Estados Unidos estaban metidos de lleno en lo que llaman la carrera espacial, una competición para ver quien era capaz de llegar lo más lejos posible en el espacio. También es cierto que esa carrera la estaban ganando los soviéticos, dado que pusieron al primer hombre en el espacio (Yuri Gagarin) el 12 de abril de 1961. Por ello, aquellos que defienden la teoría de la conspiración lunar dicen que los Estados Unidos, para ganar la carrera, mintieron diciendo que habían llegado a la Luna. Sin embargo, no existe prueba alguna que justifique esta teoría. Es más, las pruebas de la conspiración demuestran que el hombre llegó a la Luna.
La más famosa de las “pruebas” de que el alunizaje fue una conspiración es la famosa bandera: una fotografía de la bandera de los EEUU ondeando en la Luna, cuando allí no hay viento que la mueva por la sencilla razón de que no hay aire. Esto tiene una explicación sencilla: la bandera se llevó doblada y se desdobló allí, y los pliegues de esta parecen ondas en la tela. Además, para grabar el video en la superficie, uno de los astronautas movió la tela, movimiento que, al no haber aire que lo detuviera, permaneció durante un tiempo, mientras se rodó el video. Las demás pruebas se basan en la iluminación. Según los defensores del fraude, las estrellas serían visibles en las fotos. Esto es falso. Igual que cuando ajustamos una cámara para que haga primeros planos el fondo sale desenfocado, si ajustamos una cámara para que salgan los astronautas y el suelo, las estrellas no salen. Además, a eso hay que añadir que al no haber atmósfera, la luz es mucho más intensa. Otro problema es el de las sombras. Una de las fotos muestra a dos astronautas de altura similar proyectando sombras de alturas diferentes. Esto, según los defensores de la conspiración, se debe a que se rodó con más de una luz. Esto, una vez más, es falso. Si se hubiera rodado con más de una luz, habría más de una sombra, no sombras diferentes. Por lo tanto la explicación es que el terreno de la Luna es irregular, y las sombras proyectadas en él parecen diferentes.
Además, en mi opinión, si todo eso fuera cierto, si se hubiera rodado en un plató, no se habrían cometido esos “errores”. Es decir, si hubiesen falsificado un alunizaje, habrían cuidado hasta el más mínimo detalle para que nunca nadie pudiera encontrar un fallo. Otra razón que justifica que llegamos a la Luna, es que los perdedores de la carrera, los soviéticos, no dijeron que se tratara de una falsificación, y eso que ellos eran los principales interesados en poder decir al mundo que los americanos habían mentido. Pero no lo hicieron. No lo hicieron porque, seguramente, analizarían las imágenes y llegarían a la conclusión de que fue real.
Por último, la “conspiración lunar” me parece una gran falta de respeto a todas las personas que trabajaron en el Apolo XI (no sólo a los astronautas). Da la sensación de existe en el mundo una especie de tendencia a poner en entredicho todo aquello que hacen los Estados Unidos. Que si encubren los hallazgos de OVNIs (el área 51, Roswell…), que si las torres gemelas las derribó el propio gobierno… todo lo que hacen es mentira. No se si es por envidia o porque es, pero vemos conspiraciones en todo lo que los yanquis hacen o dicen. Es cierto que se creen el banco del mundo, la policía del mundo, y muchas cosas más, y que se pasan de listos. Pero eso no nos da derecho a los demás a decir “¡mentira!¡Tú no llegaste a la Luna!”.