lunes, 22 de noviembre de 2010
EL NEGOCIO DE LA SALUD
La Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo de las naciones unidas encargado de la prevención y planificación de los temas en torno a la salud a escala mundial, en el año 2009 esta organización fue premiada con el Premio Principe de Asturias a la Cooperación Internacional. Pero, ¿se encarga realmente de cuidar de nuestra salud o más bien de su economía?
Esta organización fue la responsable del revuelo de la famosa Gripe A que conmocionó al mundo y que como por todos es sabido, no se aleja en nada de una gripe normal. Es más, la gripe común mata entre 250.000 y 500.000 personas al año, mientras que la Gripe A tan solo causó unas 19.000. En España se compraron unos 13.000.000 de vacunas a 7€ cada una, mientras que una vacuna de la gripe común cuesta unos o,70€. De esos trece millones solo se repartieron unos 3, lo que quiere decir que hay un total de 70 millones de euros en vacunas desperdiciados ya que, en realidad no es necesario vacunarse para una enfermedad tan leve en el ser humano.
Para colmo, como se explica en la misma página de la OMS, algunos de los responsables del consejo ejecutivo de la misma son unos de los más importantes accionistas y mandatarios de unas de las empresas farmaceuticas más importantes del mundo, teniendo así, evidentemente, más ingresos en sus cuentas personales cuantos más ingresos tengan sus empresas.
Segun la OMS en la zona de Ucrania, más concretamente en la famosa región de Chernóbil, no se puede asegurar que exisan más casos de malformaciones congénitas (tumores, siameses, microcefalia...) que en el resto de Europa, dato que, segun un estudio de la universidad de Alabama del sur que consistía en analizar los historiales médicos de 96.000 niños entre 2000 y 2006, es completamente falso ya que se registran entre tres y cuatro veces más casos. Otra mentira a manos de la benevola OMS que solo se preocupa de nuestra salud sin tener jamás en cuenta sus acuerdos económicos con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Pero esta estafa a nivel mundial disfrazada con un nombre atractivo no puede ser criticada por los goviernos ni denunciada por organizaciones de gente de a pie, ya que al ser un organismo de la ONU sería como tirarse piedras sobre su tejado, y en el caso de las organizaciones habria que esperar años, sino décadas, para obtener tan solo un juicio, sin asegurar que vaya a ser ganado, ni mucho menos. El robo perfecto.
ANYON.