lunes, 15 de noviembre de 2010

LA OPOSICIÓN A LA INMIGRACIÓN

La inmigración consiste en cambiar la residencia, moverse a otra ciudad o país, lo cual es muy habitual en aves y también en humanos. En la mayoría de los casos, este cambio es producido por necesidad y búsqueda de un lugar con mejores condiciones de trabajo, teniendo en cuenta la jornada, el sueldo, el tipo de trabajo a realizar...etc.
Si echamos la vista atrás y nos fijamos en nuestra propia historia, los vascos navegaron a través de los mares hasta llegar a América, en un proceso de emigración. Es conocido el caso de los balleneros vascos en aquellas tierras entre los siglos XIII y XVI.
En cambio, hoy en día la inmigración en España supera la emigración con creces, y estos nuevos habitantes proceden en gran parte de Iberoamérica (Ecuador, Colombia, Bolivia...etc.), África del Norte (Marruecos) o Europa del Este (Rumanía, Bulgaria...etc.).


A pesar de que sé que muchas personas preferirían que la inmigración en España desapareciese, yo estoy totalmente a favor de ella ya que me parece beneficiosa y positiva, siempre que ésta tenga un mínimo de control.


Para empezar, el tener cerca a gente de diferentes países nos enriquece culturalmente; encontramos diversidad en cuanto a los idiomas, pensamientos, religión, ideología, historia...etc., algo que podríamos aprovechar para intentar entender a otros países, siendo más tolerantes, y profundizar en temas que nos puedan interesar.

Por otra parte, aunque haya personas que piensan que todos los expatriados vienen aquí con el objetivo de robar, comportarse violentamente, asesinar...etc., siendo realistas, no todos los inmigrantes son de la misma manera, al igual que los españoles somos diferentes entre si. Con esto quiero explicar que en todos los lugares vamos a encontrar gente que rompe la ley y otros que se comportan correctamente.

Además de esto, es algo generalizado echar la culpa a estos expatriados por la falta de empleo que se esta viviendo estos últimos años. Aún así, si nos fijamos en el tipo de oficios que cumplen, nos daremos cuenta que tal vez si ellos no estuviesen aquí habría una falta de empleados en esos sectores, ya que las jornadas que hacen son excesivamente largas y con un sueldo insignificante, por lo que nosotros no aceptaríamos cumplir con ellas. Deberíamos de plantearnos quizá que ellos viven una situación mucho mas grave que los que vivimos en nuestro propio país.


Con lo cual, teniendo en cuenta todas las cosas positivas que nos aportan la mayoría de las personas que vienen desde otros países, no veo necesaria la excesiva oposición a tratarles exactamente de la misma manera que lo hacemos con personas que pertenecen a nuestra misma raza.


Moira