miércoles, 17 de noviembre de 2010


Ley antitabaco

La afirmación escrita "No esta permitido fumar en este local" cada día cobra mas fuerza en los escaparates y en las puertas de los bares y locales de ocio de nuestras ciudades y pueblos, dado que la propuesta de ley que prohibe fumar en lugares cerrados pero comunes ha sido aprobada por el congreso de los diputados y pronto entrará en vigor. El uno de enero del 2011 todo aquel que quiera encender y disfrutar de su habitual pitillo mañanero en un local o establecimiento de la CAV se enfrentará a una sanción económica considerable. Esta nueva ley, que ha dividido a hosteleros y clientes en bandos como sí de un conflicto armado se tratase, ha dado y dará mucho que hablar en los próximos meses, cuando el "día D" este cada vez más próximo.
Por un lado, se encuentran los batallones de hosteleros y clientes a los que no les importa que el humo este presente en sus momentos de ocio y disfrute. Muchos usuarios se niegan a aceptar que una simple ley les vaya a arrebatar la opción de fumarse un cigarro con los amig@s en el bar a la hora del descanso o mientras ven el partido de liga dominical en la tasca habitual. Además, los hosteleros, dagnificados según ellos doblemente por esta ley, ruegan a las instituciones que la ley se modifique o por el contrario se les compense económicamente por el gasto que les supuso habilitar en sus bares y tabernas una zona para fumadores, cuando la anterior ley contra el tabaco estuvo vigente. Asimismo, denuncian que debido a tan polémica ley perderán abundante clientela, que preferirá quedarse en casa fumando, en sus pequeños "guetto"s llenos de nicotina, antes que encender un pitillo en un bar y enfrentarse a una multa.

Por otro, se encuentran las milicias anti-humo, que defienden a capa y espada su derecho a disfrutar de un tentempié en sus locales preferidos sin temor a que nadie contamine o adultere negativamente el sabor de lo que están degustando con un cigarro o un puro. Además, afirman que apoyando al estado a la hora de prohibir fumar en locales de ocio y bares, ayudan también a que la sociedad se conciencie de una vez por todas de lo dañino que es el tabaco para el organismo, que cada año mata directa e indirectamente a miles de personas en España.

En mi opinión, el estado debe hacer todo lo posible para acabar con este sucio negocio que tantos beneficios económicos le aporta pero que lleva a la muerte a muchos fumadores y pone en serio peligro de muerte a los no fumadores, es decir, a los fumadores pasivos, quienes podrían ser niños o mujeres embarazadas. Además, creo firmemente que esta nueva ley hará pensar a los fumadores menos y más empedernidos sobre el daño que se causan cuando encienden un simple cigarrillo, y despierten de una vez de ese letargo lleno de alquitrán y productos químicos en el que están sumidos.

Rockefeller