Con la mejora de la ciencia y la tecnología y con todo lo que ello conlleva, más producción, más inversión, más trabajo, más flujo de circulación de personas…no es de extrañar el incremento en la demografía que en ocasiones se traduce en inmigración-emigración.
No es un tema reciente este de la inmigración ya que a lo largo de la historia, por diversos motivos como la falta de trabajo, las diferencias ideológicas, las guerras, etcétera, muchas personas se han visto obligadas a abandonar sus países.
Hoy día, son remarcables las actitudes negativas ante el tema de la inmigración, incrementadas seguramente por el tema tan manido como es el de la crisis. Todos tenemos la posibilidad de escuchar frases como “los inmigrantes solo vienen a quitarnos el trabajo” o “los inmigrantes no traen más que delincuencia”, pero haciendo una breve reflexión, ¿de verdad creemos esas cosas?
Afirmaciones como esas reflejan por una parte, la inestabilidad de nuestra sociedad ya que nos sentimos amenazados ante estos grupos de gente cuando en realidad, según varios estudios estadísticos, los inmigrantes son los que ocupan los puestos de trabajo que nadie quiere, así que se podría decir que colaboran en el desarrollo de nuestro país. Por otra parte, muestran el egoísmo de las personas que dicen semejantes barbaridades, pues ellos únicamente vienen a realizar un trabajo, a veces no muy bien remunerado, que no encuentran en sus países de origen. ¿Acaso se nos ha olvidado cuando no hace muchos años eran nuestras familias las que se vieron obligadas a emigrar por las mismas razones?
Es cierto que algunas de estas personas muestran actitudes violentas, y eso es inaceptable, pero eso no nos da derecho a generalizar y a crear tópicos llenos de rencor. Gente maleducada y cruel se ve en todas partes y da igual el color, la raza, el sexo…. Sin ir más lejos, toda esa gente que tacha de inaceptables a los inmigrantes insultándoles y haciéndoles creer inferiores, son los que de verdad contaminan nuestra sociedad.
En muchas ocasiones, a pesar del trato recibido, son estas personas las que en caso de necesidad te echan una mano sin ningún reparo.
Es por ello que no creo que la inmigración sea un problema para el bienestar de nuestra sociedad, al contrario, el malestar social lo causan esas personas que se creen con derecho a todo y que no son capaces de convivir con los demás.