Nunca suelen ser buenos los planes de domingo al atardecer. La semana pasada un amigo me propuso ir a ver la entrega de los premios Goya, ya sabéis, los premios cinematográficos mas valorados del cine español. Me quede alucinado solo con el principio. Aquel lamentable espectáculo dejaba en evidencia los la falta de imaginación y personalidad de aquellos señores, no me extraña que sea tan malo el cine español; para deGoyarlos…
Aunque bien es verdad que tuvo algo de entretenimiento (gracias a Andreu), la puesta en escena fue un barato plagio de los Oscar, o en general, de las películas americanas. Tanto teatro para entregar un galardón que quedara olvidado en cualquier recoveco del trastero, cuando podíamos ver a todos los presentes fingiendo que aquello era lo mas importante que les había sucedido en la vida.
En fin, no se por que se empeñan en americanizar cualquier entrega, actuación o conmemorativo. El hecho de intentar hacer todo como nos lo presentan en las películas deja en evidencia la falta de imaginación y personalidad de uno. No todo lo que hacen en América es bueno, ni mucho menos. Ellos tienen montada una sociedad basada en el espectáculo, ellos sí que han convertido la entrega de los Oscar en un espectáculo, ellos sí han hecho del baloncesto o del béisbol un espectáculo, porque ellos son así. Eso no quiere decir que en los demás lugares tengamos que intentar ser como ellos y hacer las cosas como ellos.
Estoy harto de todas las galas, halloweens y fiestas de fin de curso con ese toque americano, todo tan peliculero, intentando emular todo lo que nos presentan en el cine como si fuese lo mejor del mundo. Espero que todavía sigan existiendo las fiestas como siempre se han hecho, creadas por nosotros y para nosotros, sin intención de vender al extranjero aquello que hagamos.