domingo, 16 de enero de 2011

ACERAS LLENAS DE MINAS ANTI-PERSONA


"¿Has pisado una mierda de perro?... ¡eso significa que vas a tener suerte chaval...!" Es una frase muy recurrente que suele ser utilizada cuando alguien con quien caminas pisa accidentalmente excrementos de perro o de algún otro animal depositados en la acera en la que andáis. Y es que...
¿Quién no ha oído esa frase alguna vez, y por desgracia, se ha convertido en el protagonista de la misma al pisar excrementos de perro en la calle?. Un servidor, ha experimentado en multitud de ocasiones la sensación de caer en una de esas trampas mortales, que de no ser sorteadas a tiempo, pueden resultar muy anti-higiénicas y molestas para la víctima, que se ve obligada limpiarse la suela o incluso empeine del zapato nada mas darse cuenta de lo sucedido.¿ Por que estaba eso ahí? ¿no debería el dueño haberlo recogido? son las preguntas que mas proliferan en estos casos.

La realidad, es que hoy en día, muchos propietarios de animales, actúan sin impunidad y de una manera incívica dejando que sus mascotas defequen en plena acera, lugar que habitualmente utilizamos para ir de aquí para allá, ensuciando la vía publica y actuando de una manera mas propia del medievo que de los tiempos en los que vivimos, ya que solo les faltaría coger sus propias heces y lanzarlas desde un cuarto piso a la calle con un cubo, respetando las antiguas conductas. Por si fuera poco, este tipo de personas argumentan su actitud diciendo que los parques y jardines habilitados, si es que los hay, para que sus perros defequen, han desaparecido o simplemente no existen. Además, tienen como lema la frase " que quieres que le haga, sí el animalito lo hace donde puede.."

Así, al otro lado de la balanza, podemos encontrar ,todavía, personas que opinan que los dueños de las mascotas, como propietarios que son, deberían hacerse cargo de los excrementos de los animales, y regogerlos, además de depositarlos en el contenedor o basura mas cercanos. Creen, y defienden, asimismo, que los dueños de los perros infractores deberían ser castigados con sanciones económicas o penas legales, como condenas que obligan al acusado a servir a la comunidad, a modo de escarmiento.

En lo que a mi respecta, opino que los dueños de los perros deberían actuar con responsabilidad y respetar unas ciertas normas o conductas cívicas, que contribuyen a que nuestra convivencia sea mucho menos conflictiva e incluso ayudan a la sociedad a mejorar en algunos aspectos, como el de amontonar basura en la calle, hecho que hemos logrado erradicar con el avance de los tiempos. Asimismo, opino, que aunque los autores materiales del delito sean los animales, los autores morales son los dueños, que dejan que sus mascotas tan queridas y adorables, sean culpables, accidentalmente, de que perdamos los modales cuando pisamos una de sus "minas", hecho por el que deberían ser multados.