jueves, 20 de enero de 2011

SOMOS LO QUE VEMOS

Después de las navidades y de los atracones que estas conllevan, normalmente se cogen unos kilitos. Esos kilitos “antiestéticos” que todo el mundo odia.

En estas fechas, el número de clientes en un gimnasio se incrementa notablemente, en concreto en un 15%. La necesidad, sobre todo de la mujer, de estar en línea, delgada y lo que hoy en día se llama atractiva es una prioridad. Es por ello que las dietas, consejos para adelgazar y el ejercicio aumentan en fechas destacadas, como en la mencionada “postnavidad” o la nueva moda denominada “operación biquini”.

Dicha necesidad, es cuestión de modas, hace un siglo lo que dictaba la moda eran mujeres de carnes abundantes y líneas sinuosas. Hoy en día los medios de comunicación nos venden una imagen salida de mentes de diseñadores o estilistas, mujeres imposibles, de 1,75 de estatura y 45kg de peso. Esa figura de pasarela, esa imagen que quieren que deseemos.

Llegar al extremo de la delgadez puede provocar problemas de salud como: cardiopatías, osteoporosis, problemas gástricos, úlceras… ¿es necesario exponerse a este tipo de problemas por el simple hecho de estar “guapa”? además eso no es todo, no sólo puede provocar problemas de salud, también puede llegar a ser una grave enfermedad psicológica como la anorexia o bulimia. Las personas que padecen la primera, “tienen un terrible temor a engordar por una percepción distorsionada del propio cuerpo, por lo que hace que las personas afectadas se vean gordas aun cuando en realidad se encuentran muy por debajo del peso normal, lo que les lleva a realizar dietas y ayunos”, y las que padecen la segunda, “tienden a ingerir exageradas cantidades de alimentos y una vez que terminan con el atracón, les invade una sensación de culpa que les obliga a eliminarlo de su cuerpo mediante vómitos”.

Pero hoy en día, a pesar de haberse levantado numerosas voces denunciando esta situación, con alguna consecuencia como el peso mínimo en las pasarelas, los medios siguen bombardeándonos con hombres y mujeres “perfectos” que nos venden soluciones para problemas estéticos que no lo son tanto y desde luego ellos y ellas no padecen.

En la sociedad siempre han existido modas que han condicionado al ser humano, pero en nuestra época estas modas se alejan en exceso de la naturaleza. Puesto que lo viejo se margina y desprecia y ser joven es la prioridad, numerosas personas recurren a la cirugía estética con el fin de imitar a este prototipo que nos imponen. Hay casos en los que la cirugía es necesaria, pero en la mayoría es por simple gusto y afán de seguir la moda. Casos como la cantante y actriz Cher se ha modificado la nariz, los dientes, el busto, los pómulos, las pantorrillas, y así hasta veinte operaciones. Sólo Michael Jackson superaba ese record.

En conclusión, en lugar de preocuparnos tanto por la estética, deberíamos mirar un poco más por nuestra salud, sobre todo en los tiempos que corren, con tan numerosa cantidad de comida poco saludable. No deberíamos dejarnos influir por lo que deciden los demás. Si nos sentimos bien con nuestro cuerpo y no tenemos problemas de salud, no deberíamos dejarnos imponer la talla de sujetados, el tono de la piel, la forma de vestir...