Trabajamos toda la vida para poder vivir y nuestra meta es llegar a la jubilación para poder gozar de unas merecidas vacaciones que hemos ido pagando durante décadas. Sin duda, son afortunados los que se han retirado con cerca de 60 años, y algo menos, pero aún así suertudos, los que consigan jubilarse antes de los 65. ¿Por qué afortunados? Es debido a la decisión del gobierno de retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años.
Esta ultrajante decisión del gobierno de cambiar la edad de retiro se debe a la necesidad económica del estado, tal y como dijo el presidente Zapatero el pasado día en Bruselas: “La reforma de las pensiones y el retraso de la edad de jubilación es imprescindible para garantizar la sostenibilidad futura del sistema público de pensiones español y de las finanzas públicas del país.” Este problema era algo que el gobierno ya esperaba, todos, hasta el crío más despistado sabía que tarde o temprano la edad de jubilarse tendría que retrasarse por el incremento de la esperanza de vida. Y aún a sabiendas, ha pasado.
Claro está, que quien sale ganando es el estado, que además de seguir recibiendo el dinero de los impuestos de esta gente, tendrá que pagar menos pensiones a los vejetes que ya no les sirven para nada. Bueno, solo son dos años más, no es para tanto. Parece que no, pero dos años más de trabajo para personas mayores en las tristes condiciones físicas en las que pueden hallarse a esa edad, puede hacerse durísimo, sobre todo en la gente que trabaja al aire libre o en trabajos en los que sea necesaria la fuerza física.
Pero si miramos hacia el futuro, lo que nos preocupa no son los que ahora son mayores, sino los que actualmente son jóvenes, y tendrán que trabajar vete tú a saber cuántos años más de los que ahora se trabajan. Siguiendo la regla de tres, y sabiendo que la esperanza de vida será cada vez mayor, cuando los jóvenes de ahora sean mayores, la edad mínima para la jubilación será mucho mayor. Sería estar en la rutina que nos impone el trabajo durante unos cuantos años más. A mí personalmente, ya me cansa la rutina y la obligación de estudiar e ir a clase, y eso que solo llevo 9 años haciéndolo. No quiero ni imaginarme como será si tengo que trabajar durante más de 50 años. Además, los adultos aseguran que la vida del estudiante es mucho mejor que la de un trabajador. Si es cierto, todo hay que decirlo, que el hecho de ganar dinero sí es un estímulo bastante efectivo para hacernos ir a trabajar, pero la idea de trabajar durante más tiempo del que tienes libre, simplemente, no me agrada.
En resumen, hay que parar este retraso en los años que hay que tener para jubilarse, tanto a causa de los mayores que les cuesta trabajar como por los jóvenes que de seguir así, pasaran su vida trabajando. Deberíamos encontrar una solución. Quién sabe, igual el avance de la tecnología y la robótica nos la trae.